domingo, 20 de abril de 2008

UNA REFORMA, NO UN PARCHE



El Universal - Editorial
Miercoles 16 de abril de 2008

¡Después que el ojo está afuera no hay Santa Lucía que valga!. Ese dicho cae como anillo al dedo respecto a la tardía reforma política de la que tanto se habla hoy día.

Y no es que sea tarde del todo, menos mal, sino que por andar reaccionando a la engorrosa situación que se ha presentado con tanto padre de la patria en la cárcel, se pretende forzar una reforma al sistema político colombiano.

Sin duda es necesario dar ese paso, pero lo planteado no convence del todo, entre otras cosas porque hay la sensación general, de un lado de protagonismo y de otro de maniqueísmo.

Las principales propuestas de la reforma son: aumentar el umbral, que el senado sea regional, perdida de curul del partido que tenga un congresista detenido, implementar el sistema de la “silla vacía”, etc.

Cada una de ellas se sustenta en argumentos validos, pero que no necesariamente son la respuesta requerida para el fortalecimiento de la democracia, que debe ser el fin último de la reforma, y no el hacerle el quite al escándalo de la “parapolítica”.

Aumentar el umbral hace parte del grupo de mecanismos que fortalecen los partidos políticos, así que es necesario hacerlo. Aumentar del 2 al 5% impediría que los políticos que evitan tener controles por parte de partidos serios se agrupen en partidos de garaje, y además fortalece la democracia en la medida que fortalece a los partidos organizados y con vocación de permanencia.

El tema del senado regional, a mi parecer es inocuo y hasta contraproducente. La idea de dos cámaras con el mismo origen, contraviene el sentido del congreso bicameral. La diferencia entre Senado y Cámara de Representantes, va más allá del origen local de los votos, y pasa más bien por la necesidad de tener un grupo de congresistas pensando en los temas nacionales, mientras otros están gestionando lo local.

De todas las propuestas, las que más controversia e interés generan son las que tratan de responder, entre otras, a las preguntas, ¿las responsabilidades son individuales, o de los partidos?, y si son de los partidos, ¿Cómo hacerlos responsables y como sancionarlos?.

Sin duda la responsabilidad ante la justica es individual, no obstante, se debe dar a los partidos políticos las herramientas para que la selección de sus candidatos sea transparente y evite la filtración de gentes no deseadas en sus listas, y hay sí, ya con esas herramientas, establecer las sanciones que se consideren a los partidos políticos, para que respondan en lo que les corresponde.

Un tema que espero no pase de agache es el del voto preferente. No tengo duda que parte de la culpa de lo que pasó, fue el haber mantenido ese sistema en la reforma del 2003. El fortalecimiento de los partidos, va de la mano con la lista cerrada. Además es una forma de evitar los vicios de la política, tales como la compra de votos.

Todos esperamos que el Congreso tenga grandeza, para que apruebe una verdadera reforma, y no un parche superficial.

BORIS F. ZAPATA ROMERO
Abogado Socio

3 comentarios:

Zapata & Zapata Asociados dijo...

Ok.

Anónimo dijo...

Prueba 2

Anónimo dijo...

Me parecen muy acertadas sus apreciaciones. Un poco tarde la reforma pero ojalá tomen las mejores decisiónes para el país....